El reparto de roles entre las personas de nuestro grupo se ha asignado en función de las preferencias de cada uno, en cuanto al rol que me toca desempeñar, hablaré sobre un tipo de injusticia o desigualdad social que se da en la actualidad.
En mi caso me he decantado por el tema de la fuerte discriminación y racismo que se ha estado dando en países como Estados Unidos, dónde las personas de color han sufrido graves episodios de racismo, especialmente por parte de la policía, donde se han llegado a ver asesinatos hacia personas de color.
Este suceso provocó la manifestación de numerosas personas en contra del racismo, también se manifestaron los jugadores de fútbol de la premier league, esperando de rodillas durante un minuto antes de empezar los partidos como símbolo de lucha por los derechos civiles.
En mayor profundidad la discriminación y el racismo son fenómenos sociales que han existido durante siglos y que persisten en diferentes formas en todo el mundo. La discriminación se refiere al trato injusto o desigual hacia personas o grupos basado en características como la raza, el género, la orientación sexual, la religión, la etnia, la discapacidad, entre otros.
El racismo, específicamente, se centra en la creencia en la superioridad o inferioridad de determinadas razas, lo que lleva a la discriminación y al trato desigual de individuos o grupos en función de su raza o etnia. Esto puede manifestarse en forma de prejuicios, estereotipos, exclusión social, violencia, o negación de oportunidades y derechos básicos.
El racismo y la discriminación no solo afectan a las personas directamente implicadas, sino que también tienen un impacto en la sociedad en su conjunto, generando desigualdad, división y conflicto. Además, estas actitudes y comportamientos discriminatorios pueden perdurar a través de instituciones, políticas y estructuras sociales que refuerzan y legitiman la discriminación.
Combatir la discriminación y el racismo requiere un esfuerzo colectivo y continuo en varios niveles. Esto incluye la promoción de la educación y la conciencia sobre la diversidad y la inclusión, la implementación de políticas antidiscriminatorias y la creación de leyes que protejan los derechos de todos los individuos por igual. También es crucial fomentar el diálogo intercultural y el respeto mutuo, así como desafiar activamente los prejuicios y estereotipos que entraña la sociedad.
El trabajo para erradicar la discriminación y el racismo es un proceso largo y complejo, pero es fundamental para construir sociedades más justas, equitativas y respetuosas con la dignidad humana. Todos tenemos un papel que desempeñar en este esfuerzo, ya sea mediante la reflexión personal, la defensa de los derechos humanos o la participación en acciones concretas para promover la igualdad y la justicia para todos.
En mi opinión, estoy a favor de que las personas luchen por sus derechos humanos, ya que nadie es más ni menos que otras personas y menos hoy en día, ya que supuestamente hemos avanzado mucho como sociedad.